Que sera mejor escribir a la mañana o la noche. Me parece la noche es un poco mas sensible, a la mañana lees y no parece escrito por ti un duende una segunda persona escondida dentro tuyo toma tus manos y comienza a usarlas sin poder parar. Caminan solas por el teclado de ida y vuelta, quien dicta, quien crea, no se sabe ese duende toma el poder de tus manos y escribe y escribe.
Cosas que pasan y vuelven a pasar esto me ha sucedido siempre, desde viejos cuadernos perdidos no se donde , pero el mismo duende curioso y juguetón tomaba el poder y caminaba paginas y paginas.
Cuando el día duele a la mañana y los ojos sufren la luz que te encandila, y abre un mundo nuevo, distinto, al anterior, sin ningún tipo de vergüenza con todo el desparpajo, de quien, camina por que un pie se pone delante del otro, dobla la esquina y sigue caminado, por que camina.
Un teclado y la ventana al mundo, de todos los mundos, hecho escrito, leído, con todos sus colores de afuera y dentro de este mundo.
Desde cuando danzamos los humanos, desde los primeros tiempos en donde se temía al trueno la tormenta, el dolor, la fuerza terrible de la naturaleza, el ser humano, danzaba y danzaba rogándole a los dioses que fueran generosos, que fueran menos terribles, que dejara caer el agua, que saliera el sol, que no escaseara la comida , el hombre danzaba y danzaba. El ímpetu de salir a expresar necesidades, sueños, terror, tan simple como el caminar un pie y el otro un brazo y el otro, felicidad de tener seguridad de alimento una semana el Homo Sapiens, danzaba y danzaba
Cosas que pasan y vuelven a pasar esto me ha sucedido siempre, desde viejos cuadernos perdidos no se donde , pero el mismo duende curioso y juguetón tomaba el poder y caminaba paginas y paginas.
Cuando el día duele a la mañana y los ojos sufren la luz que te encandila, y abre un mundo nuevo, distinto, al anterior, sin ningún tipo de vergüenza con todo el desparpajo, de quien, camina por que un pie se pone delante del otro, dobla la esquina y sigue caminado, por que camina.
Un teclado y la ventana al mundo, de todos los mundos, hecho escrito, leído, con todos sus colores de afuera y dentro de este mundo.
Desde cuando danzamos los humanos, desde los primeros tiempos en donde se temía al trueno la tormenta, el dolor, la fuerza terrible de la naturaleza, el ser humano, danzaba y danzaba rogándole a los dioses que fueran generosos, que fueran menos terribles, que dejara caer el agua, que saliera el sol, que no escaseara la comida , el hombre danzaba y danzaba. El ímpetu de salir a expresar necesidades, sueños, terror, tan simple como el caminar un pie y el otro un brazo y el otro, felicidad de tener seguridad de alimento una semana el Homo Sapiens, danzaba y danzaba